La Batalla de la Selva de Teutoburgo, pintura de Otto Albert Koch (1909).
Esqueleto de un mulo hallado cerca de Kalkriese, probablemente muerto durante la Batalla de la Selva de Teutoburgo.
En la Batalla de la Selva de Teutoburgo, en el año 9 d.C., es decir hace exactamente dos mil años, encontraron la muerte tres legiones de élite (las numero XVII, XVIII y XIX), tres divisiones de caballería y seis cohortes de infantería romanas, en total unos 18.000 soldados.
El Imperio Romano tenía el plan de conquistar los territorios al este del río Rin, a los que llamaban Germania, y someter a los pueblos que allí vivían. Nada se sabe sobre las pérdidas de las tribus germanas victoriosas en la batalla, ni del lugar exacto en que tuvo lugar la batalla, pero por documentos romanos posteriores y hallazgos arqueológicos se la sitúa en un bosque que hoy lleva el nombre de Selva de Teutoburgo.
La muestra se lleva a cabo en tres localidades del norte de Alemania: Detmold, Kalkriese y Haltern y se espera que sea visitada por medio millón de personas. La elección de esas pequeñas ciudades no es casual: se hallan en los bordes de la Selva de Teutoburgo, el escenario del histórico suceso.
Mundo "civilizado", mundo "bárbaro"
Dos mil años parece ser una fecha demasiado remota en la historia para tener un significado hoy. No obstante, para muchos historiadores, la derrota romana del año 9. d.C. impidió la romanización total de Alemania, cambiando el curso de la historia del Imperio Romano, Alemania y Europa.
Dos mil años parece ser una fecha demasiado remota en la historia para tener un significado hoy. No obstante, para muchos historiadores, la derrota romana del año 9. d.C. impidió la romanización total de Alemania, cambiando el curso de la historia del Imperio Romano, Alemania y Europa.
Como resultado de la batalla, Alemania nunca fue parte del Imperio Romano, lo que tuvo efectos para su lengua, cultura y desarrollo estatal. La derrota en la Batalla de la Selva de Teutoburgo obligó a Roma a retroceder a la frontera natural formada por el Rin entre el mundo "civilizado" y el "bárbaro". Algunos siglos después, Alemania se transformó en base para las incursiones bárbaras en territorio romano, que finalmente acabaron con el Imperio.
El primer héroe nacional alemán
El jefe de la coalición de tribus germanas que se enfrentaron a los romanos fue un caudillo de la tribu de los Cheruscos llamado Arminio o Hermann. En Alemania es considerado hoy el primer héroe nacional y símbolo de la libertad. Que los germanos en aquel momento tuvieran un nivel de civilización mucho menor al de los romanos es un aspecto a menudo pasado por alto.
Germania no era en aquellos tiempos ni un Estado unitario ni sus habitantes se veían todos como alemanes. Por el contrario, las diversas tribus germanas luchaban a menudo entre sí. Que Arminio haya podido forjar una coalición entre ellas para luchar contra Roma es considerado por ello un hecho notable.
Arminio había sido educado en Roma y sirvió en el Ejército Romano. No obstante, la ocupación de territorios y la tributación impuesta por los romanos no agradaba a las tribus germanas. Por ello, aún sirviendo bajo las órdenes del general Publius Quintilius Varus, Arminio comenzó a organizar un levantamiento contra Roma.
El jefe de la coalición de tribus germanas que se enfrentaron a los romanos fue un caudillo de la tribu de los Cheruscos llamado Arminio o Hermann. En Alemania es considerado hoy el primer héroe nacional y símbolo de la libertad. Que los germanos en aquel momento tuvieran un nivel de civilización mucho menor al de los romanos es un aspecto a menudo pasado por alto.
Germania no era en aquellos tiempos ni un Estado unitario ni sus habitantes se veían todos como alemanes. Por el contrario, las diversas tribus germanas luchaban a menudo entre sí. Que Arminio haya podido forjar una coalición entre ellas para luchar contra Roma es considerado por ello un hecho notable.
Arminio había sido educado en Roma y sirvió en el Ejército Romano. No obstante, la ocupación de territorios y la tributación impuesta por los romanos no agradaba a las tribus germanas. Por ello, aún sirviendo bajo las órdenes del general Publius Quintilius Varus, Arminio comenzó a organizar un levantamiento contra Roma.
Con la formación militar romana, Arminio eligió un lugar adecuado para una emboscada, en la que inflingió una derrota total a las legiones invasoras. Varus se suicidó arrojándose sobre su propia espada al ver perdida la batalla. Se dice que el emperador Augusto clamó repetidas veces en Roma: "¡Quintilius Varus, devuélveme mis legiones!" Pero las legiones nunca volvieron.
Pablo Kummetz
Vaya blog tan interesante que tienes!
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