martes, 17 de julio de 2012

El Parque Arqueológico de Segóbriga (Cuenca)

Hemos querido dejar para el final la joya de la corona de la Arqueología castellano-manchega. Y no, no hablamos de ningún político caduco (¿llegará Bono a ser un "dinosaurio" de la política?) sino de la ciudad romana de Segóbriga. Situada sobre un cerro cerca de Saelices, en Cuenca, este yacimiento recibe miles de visitas al año: escolares de todo tipo llegan en inmensas filas de autobuses ataviados con gorra, botella de agua y bocadillo para presenciar diversas obras de teatro clásico. En efecto, cualquier estudiante de Griego, Latín, Cultura Clásica o derivados habrá pisado las ruinas de Segóbriga para sentarse en el abarrotado teatro que aún hoy en día sigue vivo, latiendo con las mismas obras que hace 2000 años.

Vista aérea de los restos de la ciudad romana de Segeda.

Las ruinas de Segóbriga fueron conocidas desde siempre. El cerro de "Cabeza del Griego", como se le conocía popularmente -¿quizás por haber sido encontrada la cabeza de alguna escultura romana?- sirvió de cantera para algunos edificios de la vecina Saelices pero, sobre todo, para la construcción del Monasterio de Uclés, iniciada a mediados del siglo XVI por Carlos V.

Imagen del Monasterio de Uclés (Cuenca). Muchos de los sillares con los que fue levantado proceden de las ruinas de la ciudad romana de Segóbriga.

Moneda acuñada en Segóbriga
con reverso de tradición indígena.

No fue hasta el siglo XIX cuando, dentro de esa fiebre por resucitar nuestro pasado, se comenzó a excavar la ciudad de Segóbriga. Desde muy pronto se dieron cuenta de que el cerro escondía algo más que una "cabeza de griego" y se sucedieron grandes hallazgos que dejaron a la luz varias Termas, el Anfiteatro, el Teatro, parte de las murallas, etc.

El nombre de la ciudad, "Segóbriga", es de origen céltico y significa "Ciudad Victoriosa", lo que nos denota su origen prerromano del que, pese a todo, no se conserva gran cosa. Tras la conquista romana, en el s. II a.C., Segóbriga se convirtió en oppidum o ciudad celtibérica y tras las Guerras de Sertorio, hacia el 70 a.C., pasó a ser capital de toda esa parte de la Meseta. Es entonces cuando el bueno de Plinio (Historia Natural, 3.25) la considera caput Celtiberiae o inicio de la Celtiberia.


El periodo de esplendor de la ciudad, sin embargo, iba a ser otro. Llegó de la mano de Augusto que nombró a la ciudad -como a tantas otras- municipium, es decir, población de ciudadanos romanos. Esto no solo incluía un epíteto más rimbombante, leyes hechas por los romanos y un mayor control de Roma sino la puesta en marcha de un amplio programa urbanístico que se llevó a cabo durante todo el siglo I d.C.

Plano de Segóbriga que destaca con colores las partes excavadas.
Fue entonces cuando se organizó la ciudad entorno a un Cardo Maximus que recorría el cerro de Norte a Sur y del cual partían varios Decumani. Se levantó una gran muralla con varias puertas monumentales; se dispusieron diversos edificios de espectáculos como el Teatro, el Anfiteatro y el recién descubierto Circo; se sistematizaron las Termas Públicas y el Gimnasio del Teatro; y se levantó el Foro, excavado en los últimos años.

Planimetría arqueológica del plano de la ciudad de Segóbriga.
Marcada con una flecha la entrada desde el Cardo Maximus.
Pedestales de las esculturas de los magistrados. Foro de Segóbriga.


Restos de la Basílica Visigoda de Segóbriga.
La ciudad gozó de gran importancia y esplendor hasta el siglo IV a.C., cuando comenzó su despoblación gracias al éxodo rural que trajo la gran Crisis del Imperio Romano. Fue entonces cuando los grandes edificios de espectáculos como el Teatro o el Anfiteatro dejaron de utilizarse. Durante época visigoda, a partir del s. V a.C., siguió siendo una ciudad importante y se conservan vestigios de este periodo, como la gran Basílica Visigoda. Los obispos, sin embargo, acabaron huyendo ante el empuje musulmán, que estableció su poder en la Acrópolis de la ciudad -donde en su día se debió levantar el Templo de la Triada Capitolina- quedando restos de una fortaleza islámica. Tras la Reconquista la población se desplazó al actual Saelices, junto a la fuente del acueducto romano de la Antigua Segóbriga que había quedado inutilizado. 

En la actualidad, a la salida de una de las vías de acceso a la ciudad en la que se encuentra una gran necrópolis visigoda, se ha construido el Centro de Interpretación y Museo, que alberga algunas de las piezas más importantes del yacimiento -destacando, sobre todo, el material epigráfico- y diversos medios explicativos para una mejor comprensión del yacimiento.

Es importante también la colaboración entre el Equipo Balawat y la dirección del yacimiento, que se han encargado de realizar unas impresionantes reconstrucciones en 3D.

Reconstrucción en 3D de Segóbriga.
Reconstrucción en 3D del Foro de Segóbriga.
Reconstrucción en 3D del Foro de Segóbriga.

El yacimiento de Segóbriga constituye así el mayor sitio arqueológico de Castilla-La Mancha y el que mejor se ha sabido explotar. Su situación cercano a Madrid, a Cuenca y a Guadalajara, hace que las visitas sean continuas. Las jornadas de teatro clásico que allí se realizan cada año han servido para aumentar la fama del yacimiento y el interés por el mismo. Así, se ha potenciado también su presencia en la Red de Redes y su cercanía al público siempre ha sido mayor. Todo esto hace que el número de publicaciones que se han podido acometer haya sido también superior al de cualquier otro yacimiento de Castilla-La Mancha. 



Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo

lunes, 16 de julio de 2012

El Parque Arqueológico de Tolmo de Minateda (Albacete)

Este yacimiento, con restos de ocupación desde la Edad del Bronce (IV-III milenio a.C.) hasta el siglo X d.C. había sido explotado entre 1920 y 1940 y los arqueólogos que se habían dedicado a ello habían perdido la esperanza de que se pudieran producir mayores hallazgos, por lo que las ruinas de Tolmo de Minateda quedaron en el olvido.

Vista de la zona de la Basílica Visigoda en el Yacimiento de Tolmo de Minateda.
Inscripción monumental de época romana.

Sin embargo, las lluvias torrenciales de 1987 dejaron al descubierto unos impresionantes sillares con inscripciones romanas de tamaño monumental. La espectacularidad del hallazgo hizo que la Universidad de Alicante se ofreciera a rescatar al yacimiento de la oscuridad en la que había quedado y desde entonces se están realizando cada año excavaciones e investigaciones arqueológicas con impresionantes resultados. Todo esto ha hecho que el pasado mes de Abril de 2012 se diera el título de Parque Arqueológico al yacimiento, siendo así el quinto parque arqueológico de Castilla-La Mancha.

Desde hace unos años, algunos arqueólogos quieren identificar los restos que están siendo excavados en Tolmo de Minateda con la famosa ciudad de Eio. Esta rica población fue una importante sede episcopal visigoda desde el siglo VII, y es por una inscripción por la que se identifica con los restos de Tolmo de Minateda. En ella -una inscripción de época augustea- se lee "Ilunum".



Cerro de Tolmo de Minateda.
Cabe destacar la importancia estratégica del cerro donde se alza el yacimiento de Tolmo de Minateda. Esta es fundamentalmente la razón de esa superposición continuada de poblaciones que hace de la excavación del yacimiento una tarea especialmente enriquecedora y compleja. El cerro de Tolmo de Minateda, además, se encontraba en uno de los caminos que permitían el acceso desde el Levante a la Meseta, convirtiéndose así también en un centro de gran importancia comercial. 

Con el anuncio de su nombramiento como Parque Arqueológico, hace algunos años, se comenzó la construcción del centro de interpretación y su adecuación como yacimiento visitable, creando unos itinerarios de visita basados en plataformas de madera por las que caminar por el terreno abrupto sin ningún tipo de problema. 
Planta de la Basílica. En la parte de los pies,
marcado en rojo, se puede ver el Baptisterio.

Plano de Tolmo de Minateda. Arriba queda marcada la zona
de la Necrópolis Ibérica; Abajo, sobre el cerro,
se marca la zona de la Basílica Visigoda.


Pese a que no son muy numerosas, debido a la sistematización del centro de interpretación, se realizaron varias reconstrucciones en 3D, sobre todo de la Basílica, uno de los edificios más importantes del yacimiento que se han excavado por el momento. (Aquí se puede encontrar un buen artículo sobre la Basílica).

A la izquierda, vista de la Basílica desde la Cabecera. A la derecha; reconstrucción 3D de la disposición de la Basílica desde la cabecera, donde también se observan las tumbas aledañas.
Reconstrucción 3D del interior de la Basílica.
Restos del ábside de la Basílica desde el interior.
Paradógicamente, resulta más sencillo encontrar planimetrías e imágenes de este yacimiento que de los tres anteriores (Recópolis, Carranque y Alarcos), debiéndose quizás a su recién adquirida categoría de Parque Arqueológico. Existe además una página web dedicada de forma exclusiva al yacimiento, pese a que está algo escasa de información y quizás también algo anticuada.

Se hace cada vez más necesario para los sitios arqueológicos la creación de páginas web que estén al día en cuanto a las tecnologías informáticas. Uno de los mejores ejemplos en este sentido es el de la página del Proyecto Arqueológico de la Casa de la Diana Arcaizante en Pompeya.

Más información |  Turismo en Castilla-La Mancha; Turismo Prerrománico; Diputación de Albacete.
Imágenes |  Turismo en Castilla-La Mancha; Wikimedia; Tarraconensis.

Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo 

sábado, 14 de julio de 2012

El Parque Arqueológico de Alarcos-Calatrava (Ciudad Real)

El Parque Arqueológico que protagoniza Ciudad Real es especial por reunir bajo su título dos de los yacimientos más importantes de la provincia: Alarcos y Calatrava la Vieja. Ambos yacimientos se conocían desde siempre pues nunca llegaron a desaparecer. Los impresionantes restos de las fortalezas que acogen, levantaron su brazo durante siglos en un último grito de "¡estoy aquí!" y, desde hace años, parece que ha sido escuchado.
Vista aérea de las ruinas del Castillo de Alarcos.

Restos de los defensores cristianos de Alarcos.
El yacimiento de Alarcos (del árabe al-Arak), pese a que conserva restos de ocupación desde la Edad del Bronce, destaca como fortaleza íbera y como castillo medieval. Fue un enclave de gran importancia durante la Reconquista, siendo escenario de la famosa Batalla de Alarcos -o, como era conocido por los cristianos, que fueron objeto de una humillante manta de palos, "Desastre de Alarcos"- del 19 de Julio de 1195, tras la cual el castillo fue tomado por los Almohades. 

Lo que se está excavando actualmente, de hecho, es la huella que estos musulmanes del norte de África dejaron en la disposición urbana y material del castillo -destacando ricos ajuares protagonizados por los ataifores o bandejas de cerámica-.

Sin embargo, uno de los hallazgos que hacen más importante al yacimiento de Alarcos es la fosa común que, a los pies de las murallas, fue usada por los almohades para enterrar los cadáveres de los defensores cristianos. Junto a los huesos humanos han sido encontrados puntas de flechas, ballestas, lanzas, vasijas, monedas, etc.: parece que los almohades no se molestaron lo más mínimo en desvalijar a los muertos, que arrojaron allí aprovechando lo que probablemente fue una fosa de fundación de la muralla que todavía estaba abierta. 

Restos de armas y otros objetos encontrados en la fosa común de Alarcos.


Ataifor de Alarcos, de producción almohade.

El otro yacimiento que forma este Parque Arqueológico es Calatrava la Vieja (del árabe Qal'at Rabah o Fortaleza de "Rabah"). Ciudad de fundación Omeya, era paso obligado en la ruta que comunicaba Toledo con Córdoba. Su importancia histórica radica, entre otras cosas, en ser lugar de fundación, en 1158, de la Orden de Calatrava, primera orden militar creada en la Península Ibérica. 
Vista de los restos de Calatrava la Vieja desde el río Guadiana.
Sin embargo, ya sabemos cómo es compartir el escenario: siempre hay alguien que queda a la sombra ante las risotadas y malabarismos del mono protagonista. En este caso, parece que Calatrava ha quedado, en cierto modo, oscurecido por Alarcos y, pese a tratarse de uno de los yacimientos de origen islámico más importantes de la Península, es menos conocido y recibe menos fondos, por lo que los trabajos arqueológicos se desarrollan con mayor lentitud y la información divulgativa que se puede encontrar de él en la red es más reducida. A estas alturas, sin embargo, es probable que los hallazgos que pudiera producir el yacimiento de Calatrava fueran mayores que los que se producen en Alarcos, que a estas alturas está mucho más explotado.

Ambos yacimientos disponen de sus respectivos centros de interpretación, como ya hemos visto que es costumbre en los Parques Arqueológicos de Castilla-La Mancha, sin embargo, gran parte de los restos materiales y objetos encontrados en las excavaciones están dispersos en diferentes museos como el Museo Provincial de Ciudad Real. ¿Es de verdad provechosa tal dispersión de hallazgos -que en cierto modo hace que piezas del yacimiento sean vistas por un número mayor de gente-? ¿O sería más conveniente reunir en un Museo y Centro de Interpretación in situ todos los objetos representativos e importantes de la excavación? ¿Podría lograrse un punto medio sirviéndonos de buenas reproducciones?

Acabemos mostrando, como no puede ser de otro modo, las reconstrucciones 3D que proliferan desde hace algunos años en cualquier yacimiento que se precie y que están muy logradas en el caso de Alarcos:

Reconstrucción 3D que muestra el sistema de andamios usado
para la construcción de la muralla de Alarcos.
Reconstrucción 3D que muestra la disposición interna
de las casas almohades en el Castillo de Alarcos.
 Así mismo, se han hecho varios vídeos que buscan la divulgación de este Parque Arqueológico:



Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo

viernes, 13 de julio de 2012

El Parque Arqueológico de Carranque (Toledo)

Uno de los fenómenos arqueológicos más conocidos de España es la profusión de Villas Tardoimperiales que protagonizó el éxodo rural de los siglos IV y V d.C. La Villa Romana de Carranque es uno de los mejores ejemplos de la Península y nuestro segundo Parque Arqueológico de Castilla-La Mancha, esta vez en Toledo. 

Rostro de Neptuno en una exedra de la Villa de Carranque.

El yacimiento fue encontrado en 1983 por Samuel López Iglesias y merece la pena copiar aquí su historia del hallazgo

"La finca de Santa María de Abajo, propiedad del ayuntamiento de Carranque, fue alquilada por mi padre durante dieciséis años. En ella cultivábamos toda clase de verduras y hortalizas. A mi, me llamaba mucho la atención, la cantidad de restos de materiales de antiguas edificaciones : ladrillos, tejas, cerámicas, piedras, y algunos restos de muros o cimientos, sin contar con los restos de un muro de seis metros de altura, que se encontraban por la zona y que la gente del lugar atribuía a una antigua ermita dedicada a Santa María , pero que a la postre resultó pertenecer a la basílica romana.

Un día, mientras regaba, encontré un trozo muy pequeño de mosaico; solo tenía cuatro o cinco teselas, pero era suficiente para demostrar que aquellos restos eran romanos y. por supuesto, que en aquellos edificios romanos hubo mosaicos. Este hecho despertó aún más mi curiosidad, pues era posible que todavía quedase parte de aquellos mosaicos.

Reconstrucción en 3D de los distintos ambientes de Carranque.

Pasó el tiempo sin que nada nuevo apareciese, salvo algún trozo de sigílata y poco más, pero en la mañana del 23 de Julio de 1983, ocurrió el milagro. Bajo la paja del rastrojo, vi unas teselas sueltas y empecé a mirar bien por el suelo y vi unos tronos de mosaico que el arado había arrancado. Con un palo comencé a arañar el suelo en busca del resto del mosaico y, en seguida, apareció. Estaba allí, a tan solo diez centímetros de profundidad. Entonces fuí a buscar a mis hermanos y volvimos con azadones y nos pusimos a cavar. En unos minutos teníamos ante nosotros uno de los mosaicos más importantes del mundo romano, el mosaico de Las Metamorfosis."

  
Vista de la Villa de Materno.
La Villa de Carranque es uno de los yacimientos más importantes de la provincia Toledana, al tratarse de la vivienda rural de un alto cargo del entorno de Teodosio I (379-395), probablemente llamado Materno -tal y como aparece escrito en uno de los mosaicos-. Pese a que habría mucho que decir de la villa, destaquemos, además de su descubrimiento, la importancia de sus mosaicos, siendo de especial importancia aquellos que tratan el tema de Las Metamorfosis. 

Su situación en el centro de la Península, a pocos minutos de Madrid y de Toledo, hace de éste uno de los yacimientos más visitados de Castilla-La Mancha y la calidad de sus mosaicos ha permitido que se inviertan los fondos necesarios en su conservación y difusión, tratándose también de uno de los yacimientos de la región que más ha disfrutado de fama pública y recursos para proseguir los trabajos. 

Uno de los mosaicos basados en Las Metamorfosis. Representa la escena del Baño de Diana.

Así mismo, las reconstrucciones virtuales en 3D que se han realizado para el montaje de vídeos didácticos son de gran calidad y permiten una mejor comprensión del conjunto: 




Más información |  "Mosaico del Cubículum. Las Metamorfosis." en Villa Romana de Carranque 2013.; Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha

Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo

jueves, 12 de julio de 2012

El Parque Arqueológico de Recópolis (Guadalajara)

Vista aérea del área excavada por el momento en Recópolis. 
Durante el pasado mes de Abril fue nombrado Parque Arqueológico el Tolmo de la Minateda, en Albacete, convirtiéndose así en el quinto yacimiento de Castilla-La Mancha que logra esa distinción. Los próximos cinco artículos estarán protagonizados por estos parques arqueológicos, cada uno situado en una de las provincias de esta Comunidad Autónoma.

Comencemos por Recópolis. Cerca de Zorita de los Canes, en Guadalajara, las ruinas de esta ciudad se levantan sobre el promontorio del Cerro de la Oliva, que queda rodeado en sus frentes norte, oeste y sur por el río Tajo, navegable en época Antigua y Medieval.


La ciudad de Recópolis fue fundada ex novo por el rey Leovigildo en el 578, en honor a su hijo y futuro rey Recaredo. Se trata así de la única ciudad visigoda de nueva planta de la que tenemos constancia. Esta característica la parangonaría con la propia Medina Azahara, también ciudad fundada y levantada como centro palaciego por un monarca, en este caso el califa Abderramán III.

Recópolis es un ejemplo perfecto de planificación urbanística: la ciudad se dispuso en torno a dos calles principales que se cruzaban en el centro, siguiendo el modelo clásico del cardus y el decumanus, estaba rodeada por una muralla y sus diferentes áreas se repartían el territorio de forma jerarquizada (palacio, residencias, talleres, suburbios, etc.).

Pese a que se estima que el conjunto del yacimiento debe superar las 30 hectáreas, de momento la parte excavada es muy reducida, habiéndose hallado la plaza principal, a la que daba un gran arco monumental, y donde se encontraba la Basílica, y el Palacio Real, excavado parcialmente, ambos centros de poder religioso y político respectivamente. Se han encontrado también algunas ricas residencias visigodas y un área de talleres artesanales.

Reconstrucción en 3D de la Basílica.

La ciudad fue abandonada a mediados del s. IX y parcialmente ocupada por los musulmanes. Pese a todo, su declive fue ya patente, probablemente abandonándose y quedando en ruinas la mayor parte de ella, sirviendo incluso muchos de sus sillares para levantar la vecina Zorita. Sin embargo, hasta el siglo XVII siguió siendo usada por los cristianos como pequeño pueblo y centro de romería, realizándose desde el siglo XII distintas intervenciones, sobretodo en la iglesia, cuyas ruinas son de estilo gótico.

Actualmente existe un centro de interpretación en Zorita de los Canes que pretende explicar la importancia de Recópolis. Creo, sin embargo, que faltan nexos de unión de este yacimiento con el público, al no existir ninguna página web independiente donde se expliquen los trabajos y resultados de las excavaciones de forma extensa y clara. También es inexistente -o esa idea se desprende después de una amplia búsqueda por la red de redes- una buena plataforma de difusión del yacimiento: está ausente en las redes sociales y en muchos de los medios digitales de divulgación, siendo difícil el acceso a imágenes e información clara de este yacimiento.

Vista de los restos de Recópolis con las ruinas de la Basílica -tras las reconstrucciones bajomedievales- al fondo.

Pese a todo, su importancia como ciudad visigoda es innegable, probablemente la más relevante de toda la Península, y se debe reivindicar su papel en la Historia de España y la necesidad de nuevas excavaciones que, sin duda, van a aportar resultados reveladores de la forma de vida de nuestros antepasados visigodos.

Más información |  Recópolis y la ciudad en época visigoda, Zona arqueológica. Madrid. 2008; Parque Arqueológico de Recópolis.
Imágenes |  Parque Arqueológico de Recópolis; Google Maps.


Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo

viernes, 6 de julio de 2012

¿Por qué es importante el Códice Calixtino?

Casi un año después de que saltara a la prensa la noticia del robo del Códice Calixtino –o Liber Sancti Iacobi-, éste manuscrito ha sido encontrado dentro de una bolsa de plástico, sobre unas cajas, en el garaje de una vivienda de Milladoiro (Galicia). El Códice ha vuelto a inundar los periódicos e incluso “Códice Calixtino” ha sido TT durante días en Twitter. Pero, ¿Qué es exactamente este libro? ¿Por qué es tan importante?



Pues bien, el Códice Calixtino es un manuscrito miniado realizado en torno al segundo cuarto del siglo XII que se encuentra en la Catedral de Santiago de Compostela desde su realización. Su mayor viaje ha sido, posiblemente, el realizado durante su rocambolesco robo y estancia en el garaje de un gallego. Afortunadamente, ya ha llegado a su fin, descansando de nuevo en el tesoro episcopal.

Su importancia, en cambio, no se puede resumir en una frase. Quizás comienza en el misterio de su autoría: pese a que se habla de que fue escrito por un tal Aymerico Picaud, monje francés de Poitou, muchos expertos descartan esta teoría y sustentan que puede ser un texto realizado en los scriptoria de Santiago en relación con el círculo del Obispo Gelmírez. El propio texto es contradictorio en este aspecto.

Hay que destacar también el valor físico del propio manuscrito y sus miniaturas, de 700 años de antigüedad, no lo olvidemos, y la calidad de las composiciones musicales que incluye.

Sin embargo, su mayor importancia radica en la relación intrínseca del Códice Calixtino con la Catedral de Santiago de Compostela y con el propio apóstol Santiago el Mayor. El Códice se compone de cinco libri: el primero trata los sermones, misas y oficios a realizar en las festividades en honor a Santiago, fundamentalmente en el 25 de Julio; el segundo relata los milagros del Apóstol; el tercero describe la predicación de Santiago en la Península y la llegada de su cuerpo hasta la Catedral; el cuarto relata las Conquistas de Carlomagno, haciendo especial importancia en el papel de Santiago en la vida del Emperador; el quinto y último, y quizás el más interesante, es la Guía del Peregrino, la primera guía del Camino de Santiago, que incluye una pormenorizada descripción de la Catedral de Santiago que ha servido a los historiadores del arte para estudiar, sobre todo, las portadas escultóricas originales, hoy ampliamente perdidas o transformadas.

Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo


Más información |  DÍAZ Y DÍAZ, Manuel C. “El Liber Sancti Iacobi”, en VON SAUCKEN, Paolo Caucci. Santiago. La Europa del Peregrinaje. Barcelona, 2003. p. 39-55.