En 1481, los monjes de San Donato de Scopeto, cerca de Florencia, encargaron a Leonardo da Vinci la realización de una obra con la temática de la Adoración de los Magos. Como tantos otros proyectos del artista, éste también quedó inacabado. La obra, que ha llegado a nuestros días, ha sido objeto durante el último año de profundos análisis técnicos encaminados a un mejor conocimiento de la obra y de la técnica artística de Leonardo.
Ayer, lunes 8 de Octubre, fueron presentados los resultados de estas investigaciones en Florencia, en una de las sedes del Opifizio delle Pietre Dure que se ha encargado de los trabajos sobre la obra. Esta intervención sobre la "Adoración de los Magos" (246x243 cm) ha sido posible gracias a la importante labor de mecenazgo de la Associazione Amici degli Uffizi. En el comunicado del laboratorio de restauración se puede leer:
"Se trata de un episodio de capital importancia en la historia del cuadro y de su conservación, muestra de la colaboración de dos de los más grandes institutos del Ministero per i Beni e le Attività Culturali en un proyecto estudiado durante largo tiempo por ambas partes."
Análisis sobre la tabla de la Adoración de los Magos de Leonardo da Vinci. |
Uno de los puntos más importantes de estos análisis es que se realizarían con medios totalmente invasivos, es decir, que en ningún momento implicarían la modificación de la capa pictórica ni de su soporte. Esta es una de las vías más importantes de trabajo en los últimos años, que se basan en conocer sin modificar o destruir. En palabras de Mario Ciatti, soprintendente del Opifizio delle Pietre Dure,
"[Los resultados de estos análisis han permitido] tener una visión más clara y profunda tanto de la técnica artística de Leonardo como de los problemas de conservación de la obra. Esto ha sido posible gracias al progreso que al mismo tiempo se ha llevado a cabo en el campo de las investigaciones científicas aplicadas a los bienes culturales, sobre todo en el importante sector de las técnicas no invasivas, es decir, que no implican la retirada de micro-muestras de materia."
Este tipo de técnicas han permitido realizar un "mapa" completo de la superficie material de la obra, sobre el cual será posible responder a posteriores cuestiones relacionadas con la estratigrafía o la composición de ciertos materiales sobre los cuales las técnicas no invasivas no pueden dar, por el momento, ninguna respuesta.
Detalle de la Adoración de los Magos, a la derecha imagen en UV Falso Color. |
Algunas de estas técnicas no invasivas son:
- La reflectografía IR, llevada a cabo gracias al scanner Multi-NIR, que permite diferenciar hasta 14 capas diferentes de material pictórico, así como restituir una imagen perfecta sin ninguna deformación óptica.
- La Optical Coherence Tomography, que investiga los primeros estratos de la superficie, donde están presente los barnices y los materiales más importantes para estudiar el actual degrado visual de la obra.
- La técnica de Falso Color UV (inventada en el Opifizio delle Pietre Dure) que permite observar los diversos tipos de barnices utilizados, las posibles zonas restauradas o limpiadas, etc.
- La técnica del 3D Optical Scanning, que ha permitido medir con exactitud micrométrica las variaciones dimensionales ocasionadas durante las investigaciones de los últimos 11 años y así observar el tipo de daños que se pueden llevar a cabo con las distintas técnicas y la aceleración en el degrado de la pieza.
La Adoración de los Magos, de Leonardo da Vinci. |
El mismo Mario Ciatti ha confirmado que las investigaciones sobre la Adoración de los Magos han permitido conocer mejor los primeros pasos de Leonardo a la hora de llevar a cabo una pintura, lo que ha sido confirmado en relación con otras obras como la Virgen de las Rocas de Londres o la Virgen con el Niño y Santa Ana del Louvre.
"De estos importantes resultados se desprende una coherencia impresionante de parte de Leonardo en la utilización de un mismo modo de elaborar la creación material de sus pinturas, que se mantiene a lo largo de los años. Sobre el estrato de preparación Leonardo realiza, a mano alzada, el dibujo preliminar a punta seca. Ha sido encontrado el agujero del clavo que señalaba el punto de fuga y del cual partirían las líneas que le permitieron realizar las arquitecturas. Repasó posteriormente el dibujo con un tipo de acuarela negra dada con pincel y donde ya se ven las primeras modificaciones respecto al proyecto original. Después, con trazos veloces y largos realizó las sombras y construyó los volúmenes, mojando el pincel en una acuarela azul a base de colorante de origen vegetal tal y como desvelan los análisis químicos. La elección del azul anticipa aquello que más adelante Leonardo escribirá en su tratado: "Perché sul far della sera l'ombre de'corpi generate in bianca parete sono azzurre..." ("Porque, a la caída de la tarde, las sombras de los cuerpos, generadas sobre las paredes blancas, son azules..."). Finalmente pasó a sellar esta fase extendiendo una capa de imprimación transparente hecha con blanco de plomo disuelto con un aglutinante. Sobre esta primera fase, Leonardo comenzó la fase pictórica propiamente dicha, fundamentada en tonos amarillos y marrones, modelada y modulada con el añadido de tonos más cálidos según conviniera a los relieves, áreas y figuras. En algunos puntos de máxima luminosidad, Leonardo comenzó también a incluir algunas pinceladas de blanco, para en ese momento interrumpirse definitivamente sus trabajos por los conocidos motivos que le llevaron a Milán."
De forma paralela a esta historia técnica de la obra, se ha realizado una investigación documental con el objetivo de reconstruir la historia de la conservación de la obra, de forma que se pueda hacer una cronología de las intervenciones de las que ha sido objeto en el pasado y realizar una historia de los materiales que eran utilizados en las tradicionales escuelas de restauradores de las diversas épocas.
Más información: Archeomatica; MiBAC.
Pablo Aparicio Resco
@ArcheoPablo
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